13 de octubre de 2007

A ver...

Quiero saber a quien votará la gente.
Sé que una encuesta online siempre será parcial, ya que mucha gente no usa internet, y muchos utilizan internet para juegos, mails, msn, etcetera.

Pero al menos quiero ver qué votan los que si entran y si se interesan al menos por votar online.

En el post de abajo voten, gracias.

Encuesta

21 de septiembre de 2007

Uruguay 2

Al despertar más tarde estaba demasiado transpirado como para hacer alguna cosa que no fuera bañarme. Busqué una toalla y me fui al baño que, obviamente, era compartido.
Al llegar allí y estar mojado bajo la ducha noté que no había jabón, lo cual me pareció lo más acertado. Pero yo no tenía jabón, ni shampú, ni nada. Anoté mentalmente para comprar esas cosas, y papel higiénico y dentifrico y así.
Salí del baño absolutamente recuperado. Serían las 4 de la tarde. Entré en la habitación y me puse unos cortos. Me senté en la ventana (en ese espacio delante de la ventana, que sirve de estante y no sé cómo se llama). Y ahí, mirando la gente pasar, mirando el árbol que casi tocaba mi cara, me fumé un cigarrillo. Uno de los pocos cigarrillos de verdad que me quedaban, ya que al acabarse ese paquete pasé irremediablemente a los armados, que eran mucho más baratos.
Después saqué del bolso la máquina de escribir. Si, me había llevado de Buenos Aires la máquina de escribir y, por supuesto, hojas blancas.
Puse una hoja y empecé a escribir. Claro, se hace difícil olvidar a alguien hablando de que querés olvidar a alquien. Pero justamente uno de los síntomas de no poder olvidar a alguien es que uno no olvida a ese alguien.
Entonces escribí poemas.
Consejo gratis: no escribir poemas para la exnovia que lo dejó a uno y que uno quiere olvidar a tal punto que se va a otro país.
Pero bueno, era lo que se podía hacer en ese día, ese día que venía durando bastante y que todavía iba a durar un poco más.

Uruguay 1

En noviembre de un año que está bastante atrás decidí viajar a Montevideo y quedarme. O sea, decidí irme a vivir a Montevideo. Hablé por teléfono con Diego, un amigo que vivía allí hacía años y arreglé todo. Después hice cosas, unos trabajos, no sé, no recuerdo exactamente qué, pero me junté con un dinero para viajar y para arrancar allá.
La idea, que en parte de llevó a cabo, era conseguir unos alumnos de matemática para ganar unos pesos y después ver.

Llegué una mañana, temprano, a la terminal Tres Cruces y tomé un taxi hasta la casa de Diego. Aquel día me quedé en su casa, que alquilaba compartiendo con otras dos personas. Dos pibes que eran de Tacuarembó y estaban en Motevideo, uno de ellos estudiando y el otro trabajando.

Al día siguiente me instalé en una pensión, en la calle Zelmar Michelini. Mi habitación daba a la calle, en un primer piso, exactamente a las ramas de un árbol enorme que crecía frente a la puerta de la pensión.

El primer día en la pensión llegué, hacía mucho calor, recuerdo un calor exagerado, una insoportabilidad de estar. Entré en la habitación, me quité la ropa y me tiré en la cama a pensar. Dos días atrás había dejado a mi familia otra vez y tenía por delante varios desafíos. Conseguir dinero, el más urgente, olvidar a María, el más complicado.

Con esas ideas en la cabeza y con el calor castigándome por sobre todo, logré dormir... eran las 9 de la mañana de un día que prometía ser la antesala de muchos.

9 de julio de 2007

Algunos pensamientos acerca...

Tengo varias teorías acerca de las relaciones entre hombres y mujeres basadas en experiencias propias y ajenas. No sé si me alcanzan para un post, o me sobran, en todo caso veremos cómo sale, pero comenzaremos por un problema muy común que es la infidelidad.

Imaginemos una pareja que está bien, o sea, que viven juntos, hasta quizás están casados. Ambos tienen trabajos, compañeros de oficina, etc.

Se aman, se quieren realmente mucho. Pero pasa el tiempo. Y no es que dejan de quererse, para nada, pero con el tiempo, inevitablemente, el amor se convierte en algo rutinario. Y no me refiero al clásico problema de la rutina, no digo que el amor se hace rutinario porque la vida sea rutinaria.
Hablo de una rutina del amor que es más bien como un acostumbramiento.

Cuando uno se enamora, entre otras cosas, se enamora del asombro. Por supuesto, la belleza física siempre está presente, la coincidencia en algunos gustos, ideas, etc. Eso siempre está. Pero si no hay una cuota de asombro, de sorpresa, de misterio, no se produce enamoramiento.

Cuando uno conoce una mujer, o un hombre, hay una etapa que, más allá de cuestiones biológicas y químicas que en teoría explican reacciones corporales y por el estilo, además de eso, hay un misterio. Hay un entorno personal de esa otra persona al que no accedemos instantáneamente.

Ese proceso, el de ir develando el misterio, corresponde siempre a la primera etapa de la relación, por una cuestión simple: después de un tiempo uno prácticamente ya habló de todo. Las anécdotas están agotadas, los recuerdos, las historias de parientes y amigos, etc.

Las opiniones políticas, teológicas, y de toda índole, se plantean en esa etapa, porque es la etapa en la que uno quiere saber quién es esa persona.
Además, por supuesto, uno demora un tiempo x, entre minutos o meses, en llegar a la cuestión sexual. Y ese tiempo, el tiempo que uno tarda en tener con la otra persona la confianza de piel que da el contacto casi cotidiano, ocurre también durante la primera etapa.

Luego, cuando uno se muda a vivir con su pareja, comienza una segunda etapa, marcada por pagos de facturas, alquiler, cocinar, la limpieza, etc. Parecen triviales estas cuestiones, pero son tan importantes como las otras. Y en general uno las descubre cuando llega a la segunda etapa.

O sea, hasta que no vivís con tu pareja, no sabés como es vivir con tu pareja, obvio.

Pero después de esto, y superada esta etapa, se llega a un estancamiento emocional. Inevitablemente. La persona que tenés al lado, a la que amás con todo el corazón, pasa a ser algo tan cotidiano, tan acostumbrado, tan cercano y conocido, que uno puede sentir que ya no le interesa.

El problema, uno de ellos, es que uno debería saber que este proceso es inevitable. O sea: si uno tiene suficiente tiempo, llegará a un momento en que sentirá que está viviendo con un amigo/a, con el que comparte los gastos y tiene sexo cada tanto (mucho menos que al principio, claro).

Pero esto, esta situación, es la tercera etapa. Es la más difícil de superar, porque requiere de nuestra comprensión de la situación, de nuestra paciencia, de nuestro amor en definitiva. Es decir: hay que confiar en el amor que uno siente por el otro.

Porque es en este exacto momento que sucede lo que quería decir en este post.

Ambos trabajan y seguramente tienen compañeros de trabajo, o van al gimnasio, o al club, o salen con los amigos/as. Es imposible evitar el contacto con otras personas, en especial si uno quiere seguir siendo una persona normal. No se puede estar encerrado, con viseras de caballo, enceguecido de amor. Eso no existe.

Siempre va a aparecer una persona que junte algunas de estas caracteristicas:

a. belleza física
b. personalidad interesante
c. intereses comunes
d. problemas comunes (esto sucede en especial en el trabajo)
e. hechos cotidianos compartidos
f. complicidades y chistes
g. soltero/a o con problemas con su pareja

Si un hombre o una mujer en pareja conoce a una mujer u hombre que tiene 3 o más de estas caracteristicas, está en presencia de la persona que puede hacer tambalear su relación.

Sucede que la persona nueva es, justamente, nueva. Todo lo que la pareja actual ya "gastó" en la primera etapa de la relación, esa otra persona lo tiene intacto. Y no sólo eso. Uno mismo, para ese nuevo, es nuevo. Uno sabe que la pareja actual conoce nuestras historias, nuestros fracasos, nuestras virtudes y defectos. Pero la nueva persona es doblemente nueva.

Uno, de repente, no solo descubre un nuevo misterio, sino que se transforma en misterio a la vez. Y eso es muy tentador.

Y es dificil darse cuenta, pues hay que estar muy atento para verlo. Ese compeñero/a de trabajo, por ejemplo, es simpático, hace un chiste, uno tuvo un mal día ese día en casa y cualquier muestra de simpatía cae bien. Uno no es consciente, pero ese día acaba de nacer algo nuevo.

Finalmente, si uno no es consciente de todo esto, esa otra persona termina siendo irresistible, y al comparar (inevitablemente se compara) el actual sale SIEMPRE perdiendo. SIEMPRE.

Suficiente tiempo

Bueno, ya está, pasó el tiempo, pasaron cosas, y listo. Acá estoy de nuevo.
Tengo, como no podía ser de otra manera, varios otros blogs con muchas cosas que escribí en estos meses. Más adelante iré agregando los links a esos blogs.

Por ahora dejemosló ahí, veremos qué tan bien me adapto a escribir cada tanto en un blog, como antes.

Eso es todo.

9 de mayo de 2006

Un año

Siendo poco más de las 3 de la mañana del día 9 de mayo, considero que puedo oficialmente decir que cumple un año de vida.

Como más de una vez dije, me gusta escribir. Quiero escribir. O sea: quiero escrbir cuentos, tal vez una novela.

Pero a lo largo de este año no escribí. Practicamente nada.
Es decir, escribí acá, en este blog, y anduve paseando por otros blogs, participando, entrando, comentando.

Pero nada acá, nada en mi pc, en word. Nada nuevo.

Por eso voy a festejar el año del blog hacindo el mejor homenaje que puedo hacerle a mis ganas de escribir: voy a dejar el blog.

A partir de hoy dejo de postear. Voy a poner un último post llamado "comentarios" para que quien quiera deje su opinión sobre lo que quiera. Un último "comentador" de despedida.

Supongo que por una cuestión de vicio, seguiré durante un tiempo recorriendo blogs y hasta comentando cada tanto, pero hasta acá llegué como posteador.

Cuando tenga el material que realmente me satisfaga y considere que puede ser editado, y consiga el dinero para hacerlo, o la editorial que quiera hacerlo, o gane el concurso que me permita hacerlo, entonces volveré a contarlo.

O comenzaré otro blog.

No sé.

Pero si sé que hasta entonces, me despido.

Saludos a todos los lectores y a los que lleguen en el futuro mediante algún buscador.

5 de mayo de 2006

La prueba de lo que dijo uno por ahi

Alguien dijo en los comentarios sobre las casas que en mi dormitorio de la casa número 7 yo había pintado un símbolo de la paz enorme.

La vida da vueltas y más vueltas y hoy mis hermanos (tres de ellos) viven justamente donde toda la familia vivió en aquel entonces.

Hoy el que era mi cuarto es el cuarto de uno de mis hermanos. El símbolo no está más, pero, como bien dice él, la casa fue alquilada en cierto momento y durante muchos años por otra familia... que nunca tapó el pacífico símbolo, lo cual me llenó de algo parecido a orgullo.

Bueno, sin más preámbulo, la foto:


y ya que estoy, hago una publicidad de un nuevo blog repetido (porque ya lo habia hecho y lo eliminé) con fotos.

fotosdepalomo.blogspot.com

1 de mayo de 2006

Feliz día para todos

Con motivo de celebrarse hoy, en todo el mundo (creo) el día del trabajador, quiero saludar a todos los afortunados que tienen trabajos y desearles a los que no, que pronto consigan uno que, de ser posible, además, les guste.

Creo que el único país donde no se celebra el 1 de mayo es justamente el país donde ocurrió el hecho que dio origen al día ese.

Pero bueno, para festejar el acontecimiento, les dejo una foto del momento de mi vida cuando más alejado de un trabajo estuve en mi vida.

(lamentablemente no puedo hacer que el blogger me suba la foto, así que se las debo. En cuanto pueda sube)

30 de abril de 2006

Desafío nivel desconocido

Voy a desafiarlos, como no hago hace mucho. El tema es que no sé que tan difícil puede llegar a resolver el desafío.

Antes, una introducción matemática, para que puedan participar todos por igual. Por supuesto que a alguno le resultará muy fácil y a otro imposible, por eso el nivel es desconocido, pero veamos que sale.

Existen los números primos. Que no son, de ninguna manera, los números hijos del hermano del padre, ni nada por el estilo.
Todo número es divisible por algún número. Claro, debería dar por evidente que sabe que es "divisible" lo cual estaría mal, ya que dije que cualquiera podría resolver este desafío, por lo que, en la medida que pueda, no dejaré cabos sueltos.

Ser divisible es una condición que tienen los números enteros de poder dividirlos por otro número y que el resto de la división sea cero. O sea:

Ejemplo 1.
8 NO es divisible por 5, ya que al dividir (sin llegar a la coma, claro) el resultado es 1 y el resto es 3.

10 SI es divisible por 5, ya que al dividir el resultado es 2, con resto cero. O como se dice también, la división es "exacta".

Entendido el tema de la divisivilidad, pasemos a los primos.

Como decía, todos los números son divisibles por algún número. En especial, todos son divisibles por 1 y por el mismo número. Digamos: 8 es divisible por 1 y por 8, 14 es divisible por 1 y por 14. Claro que esos dos ejemplos qiue di son números que además pueden dividirse por otros números, pero el caso es que cualquiera que tome, será siempre divisible por 1 y por si mismo.

Entonces surge este interrogante: ¿habrá números que SÓLO son divisibles por el 1 y por si mismos?

Y claro... son los números PRIMOS.

Por ejemplo: 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, etc.

Hay infinitos. (tengo una anécdota sobre la demostración de esta afrimación que si después me hacen acordar les cuento).

Como decía, hay infinitos números primos, el tema es que cuanto más se avanza hacia el infinito, los números primos escasean cada vez más. En otras palabras, la proporción de números primos es cada vez menor a medida que subimos.

Sin embargo, cada tanto, aparecen pares de números primos, muy juntos, que reciben el nombre de "gemelos".

Por ejemplo: 17 y 19, 29 y 31, y así.

Fijense que increíble la matemática que las mentes poderosas de poderosos matemáticos en miles de años y las computadoras super desarroladas de las últimas décadas no lograron todavía demostrar si es verdad que existen infinitos pares de primos gremelos.

Que loco no?

Pero bueno, como verán, todavía no llegué al desafío.

El tema es así: si miran la lista de números primos que puse antes, verán que hay cuatro muy cercanos: 11, 13, 17, 19. Son, si los ven, dos pares de primos gemelos, todos en la misma decena (o sea: con el 1 adelante). Así como esa, tengo otra "cuaterna" de primos gemelos: 101, 103, 107, 109. Como podrán apreciar, en ambos casos el último dígito de cada número es 1, 3, 7, 9. (el 5 no está porque ningún numero terminado en 5, salvo el 5, puede ser primo).

El desafío es simple: encontrar al menos una (o más, si quieren) tira de cuatro números primos con esta forma.

Se entendió?
Si no es así, vayan a los comentarios y lo charlamos.

Eso es todo por hoy, saludos.

El resto de las casas

Estaba en la casa número 10, la que le alquilaba a mi abuela, en Lomas del Mirador.

De allí me fuí a salta, ciudad de salta, o sea a la Provincia de Salta. Pero estuve tan poco ahí, apenas un mes y medio, que no la cuento (la duda surge porque no fui de vacaciones sino a vivir, en medio de una historia que en otra oportunidad contaré).

Así que volví de salta nuevamente a la casa de mi madre.

Pero volvamos unos años en el tiempo, al momento en que mis padres se separan y venden la casa. Como dije, mi madre alquiló una casa en florida y el resto.

Mi padre, por su parte, alquiló un departamento en la calle teodoro garcía (11), en belgrano. Allí estuvo poco tiempo, no sé, un año, y se mudó, ya viviendo con Claudia, al departamento de la calle amenabar y virrey del pino (12). En el sexto piso. viviendo allí, si no me equivoco, nació Fernando, el hijo de mi padre con Claudia.

De amenabar a blanco encalada (13), una calle entre monroe y olazabal, en belgrano. A una cuadra de Cabildo. Dos años ahí, dos dosrmitorios para cuatro, bastante bien. Después nos mudamos a la esquina, rompiendo el record de mi madre, pasando de un edificio al de al lado. Esta vez, también sobre blanco encalada (14), pero en la esquina de vuelta de obligado.
Una habitación para cuatro hermanos, una cagada.

Contra toda explicación lógica, despues de años de vivir en Belgrano, nos mudamos a florida. Valle grande y arenales (15). Una casa donde mis tres hermanos menores compartían un cuarto, mi papá y Claudia otro, y yo dormía solo en el living. (Y ojo, que no es una queja, todo lo contrario... me sentía re adulto, re grande, durmiendo alejado de los "pendejos").

Pronto volvimos a la Capital, exactamente a miller y tamborini (16). Una casa en primer piso, con habitaciones enormes, un cuarto para dos hermanos y otro para otros dos hermanos. Tengo gratos recuerdos de esa casa, debido a que por esa época comencé a salir con mi primera novia, yo tenía 16 y ella 17, y ella iba a quinto año en un colegio que estaba a pocas cuadras de esa casa, entonces a veces se rateaba y yo me rateaba y nos íbamos a mi casa y nos encerrábamos en mi cuarto (a esa hora de la mañana no habia nunca nadie) y la pasábamos muy muy muy muy muy bien.

De esa esquina, a otra esquina: Pinto y Manuela Pedraza (17). Alta esqiuna, grossa por donde se la mire. Cuadra de muchos amigos y amigotes. Demasiados recuerdos para un párrafo. Lo dejo ahí.

Entonces llegamos hasta el momento en que me fui a vivir con mi novia.

Mi padre vivía en Pinto y Manuela Pedraza, mi madre en Moldes y Jaramillo y yo me fui con Virginia a Cabildo y Núñez (18). Todo cerca, todo en el barrio.

Nos fuimos a un departamento a 6 meses de conocernos y seis meses menos 4 horas de estar de novios.

Antes de cumplir los dos años de contrato, ya estábamos casados y mudándonos a una casa en la calle Jaramillo (19), enorme, donde estamos ahora.

Bueno, eso es todo. Algún día me pondré a recordar y contaré historias sueltas dvividas en las distintas casas, pero por ahora nada más.

Saludos.
(Y gracias por leer)

29 de abril de 2006

Casas

Cuando mis padres se casaron, tengo entendido, se compraron una casa.
O si no, fue por ahí, después, poco después.

La cosa es que tres años después de ese momento, nací yo, el primero de sus hijos.

De esa casa no recuerdo nada.

Después nos mudamos a una casa en la calle Lambaré. Ni idea si es provincia o capital.
Esa si la recuerdo. Cuando mis padres se separaron vivíamos en esa casa. Yo tenía 5 años.

Esa casa la vendieron y cada uno hizo con el dinero que le tocó lo que quiso.
Ninguno compró nuevamente una casa, o un departamentito, nada.

Entonces a partir de allí empecé a sumar hogares. Como pasaba con mi padre tres días de la semana y cuatro con mi madre, se puede considerar que vivía con ambos. A diferencia de otros hijos de padres separados que a veces ni se quedan a dormir en la casa del padre, o llevan una mochila con ropa cada vez que van a pasar un fin de semana.

No.

Nosotros, mis dos hermanos y yo, vivíamos en ambas casas, teníamos ropa, juguetes, una cama para cada uno. Nos íbamos el sábado al mediodía y el lunes mi papá nos llevaba a la escuela. Y después los martes, y en algunas épocas pasó a miércoles, íbamos después de la escuela y al día siguiente mi viejo nos llevaba a la escuela.

Y el resto del tiempo en casa de mi madre.

Pero vuelvo a lo que iba. Al momento de separarse, llevaba dos casas en la lista, una que no recuerdo, y otra en la calle Lambaré. A partir de acá, nombraré las casas en las que viví poniendo el número de orden entre parentesis, ok?

(por una cuestión de orden, nombraré primero las casas en las que vivió mi madre, después las de mi padre y por último las mías)

Ahí voy:

Mi madre se fue a vivir a una casa en la calle Arenales (3) al 1700 (creo), en Florida, Partido de Vicente López.
Tengo algunos recuerdos y anécdotas sobre esa casa (y sobre todoas, claro) pero no voy a contar acá, ya que se haría demasiado largo y tedioso.
De allí pasamos a otra casa en florida también, en la calle Vergara (4), justo en la esquina con Juan B Justo. Habiendo abajo una heladería y enfrente una plaza, no necesito aclarar que estuvo bueno.
A los dos años, masomenos, nos mudamos a otra casa en la calle Arenales(5), al 2500. También en Florida. Allí tuvimos perro, dos. Viviendo en esa casa nació el hijo de madre y su marido. Ahora tiene 15 años.
De allí a Beiró y Laprida (6), en Martelli, Vicente López. Una casa muy chica, con una habitación para cuatro hermanos, una mierda. Nunca debimos haber ido a vivir a ese lugar, pero era lo que se podía pagar.

Al año y medio, ponele, nos fuimos a Jaramillo (7) al 2700, por primera vez a la Capital Federal. A una casa es-pec-ta-cu-lar. Yo tenía 19 años y tenía, por primera vez en la vida, un cuarto exclusivamente mío. Mi hermano, el que me sigue a mi, también tenía cuarto solo, y los otros dós compartían cuarto. Pero además tenía una cocina enorme, líving, patio, terraza, garage... era una locura.

De allí también nos fuimos, claro. Siempre hubo alguna cuestión con la plata, o con los contratos que no nos renovaban, o qué sé yo. Pero siempre nos mudábamos.

Esta vez fue fácil, de la mitad de la cuadra, a la esquina. La mudanza más simple de la historia (de la nuestra al menos).

La casa de la esquina (8) tenía lo suyo. Era la casa abandonada que todos mirábamos de costado, medio con asquito. Y terminamos viviendo ahí. Otra vez teníamos un cuarto multitudinario, al menos esta vez con el más niño en cuarto aparte.

Pero era bastante distinto, porque éramos más grandes, y pasabamos menos tiempo en la casa.
Y por esa época estuvo mi viaje a río gallegos con yanina, mi novia de entonces. Me fui y estuve ocho meses allí, incluso hice completo un año de la carrera del profesorado de letras, aprobé todas las materias y con buenas notas.
En Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz (el gobernador era el actual presidente), vivimos en la calle Alberdi (9), en un monoblock, el 8 creo, no recuerdo el piso. Allí vivimos Yanina, su padre, su hermana y yo. Una locura no recomendable.

Al volver volví a la casa de mi madre. La de la esquina. Y al tiempo, no sé cuánto, le alquilé a mi abuela la casa que estaba arriba de la suya. Y allí me fui. En la calle Quintana (10), a dos cuadras de Mosconi, en Lomas del Mirador, Partido de La Matanza.

Hasta ahí el primer capítulo de esta apasionante historia. Si alguno de ustedes fue capaz de leer hasta esta línea, le estoy muy agradecido. Y si además le resultó medianamente interesante, que sepa que todavía falta un poco más.

Por ahora van 10 hogares.

27 de abril de 2006

Adelantando aniversarios

Como adelanto a (supongo) varios posts futuros alusivos a la fecha que se avecina, meto este:

El 18 de mayo (para lo cual faltan todavía 21 días) cumplimos, mi esposa Virginia y yo 2 años de casados y cuatro desde el primer día.

Como falta, por hoy solo diré eso, y que estoy muy contento con este emprendimiento de dos que en algún momento será de tres (no, todavía no, todavía ni siquiera estamos buscando, pero está en nuestros planes futuros, ya vendrá).

Por ahora la cosa viene bien, es decir, recordando año a año y mes a mes creo que hoy estamos mejor que hace un año, que hace dos, que hace tres.

O sea: todo viento en popa.

"Noticia" 1

Vamos a ver si puedo mantener una sección.

La idea es la siguiente: el noticiero del 13, telenoche, y el que viene más tarde, en síntesis, suelen meter noticias que son más bien relleno.

Y lo que denuncio(?) es que no me creo que no tengan suficientes noticias verdaderas como para tener que rellenar con boludeces.

Imagino que se trata en realidad de un encubrimiento de la realidad. Se sabe que eso se hace, pero cuando es tan evidente, me molesta.

Entonces, la idea, es simplemente plasmar aquí aquellas noticias que despiertan ese pensamiento en mi cabeza. Para que las lean los que entran y para que queden registradas, ya que hace años que veo el noticiero y digo "no te puedo creer que ESTO sea una noticia, en este país no pasa nada..."

Así que empiezo con una cortita, noticia de "en síntesis", el resumen de las 12 de la noche de canal 13.

Pongo comillas aunque tal vez no es exactamente textual, pero casi.

"Insólito, dos familias se disputan la tenencia de un loro la ciudad tal de tal provincia. El juez ordenó que el loro quedara detenido en el juzgado hasta que dijera el nombre de su dueño. Después de tres días, lo dijo, y volvió con su familia legítima."

Todo esto acompañado por imágenes filmadas del susodicho loro, o sea... no solo la noticia estúpida... además enviaron a alguien a hacer la nota.

Eso es todo por ahora.
Volveré con esta sección en cuanto detecte otra "noticia".

25 de abril de 2006

Muerte súbita

Si, además de ser un método para acortar partidos empatados por medio de la concreción de un único gol salvador, se trata de un raro mal que aqueja a pocos niños, cuya prevención todavía no se ha logrado.

La muerte súbita puede ocurrir en niños de menos de un año, aunque según las estadísticas, el 90% de las muertes ocurre en el primer semestre.

El dato que me hizo buscar esta información que ahora les voy a likear es este: en muchos lugares del mundo, incluso acá en Argentina, se está "educando" a los padres de niños recién nacidos para que cambien un hábito muy frecuente.

En general, cuando se acuesta a un bebé a dormir, se lo pone boca abajo, porque, entre otras cosas, se tiende a creer que boca arriba corre el riesgo de atragantarse si vomita y se puede ahogar.

Bueno, la cosa es que no, que lo mejor, se se trata de niños menores a un año, es acostarlos boca arriba. Que no, no se atragantan.

En países donde se implementa hace unos años la campaña "bebés boca arriba" los casos de muerte súbita descendieron un 50%.

Así que ya saben. Si lo sabían, bien, si no, ya está... pero además de eso, por las dudas, divulguenlo.

ok?

acá les dejo el link: [link]


http://www.sids.org.ar/subita.htm

Cumpleaños

Se acerca el 9 de mayo, día de inicio de actividades del blog.

Obviamente no significa nada, pero me sorprende el hecho de haber continuado con un solo blog durante un año. (Aclaro por las dudas: si, claro, creé y eliminé varios otros blogs entremedio, pero me refiero al hecho de haber mantenido como blog de cabecera a uno solo)

Y aunque no creo que sea festejable el cumplimiento de un año de blog, si creo que el hecho de seguir estando cada tanto acá posteando algo (de dudosa utilidad para alguien) y no haber abandonado merece una mención.

Así que eso, se acerca el día, y estoy preparando, es decir, pensando, qué mínimo homenaje me voy a rendir.

24 de abril de 2006

Volviendo al tema del cigarrillo...

Bueno, vuelvo a postear los dibujitos improvisados de mis meses de ex fumador.
Tengo hasta el 40.
Ya dije, y reiteré y volví a repetir que en un primer momento fui haciendo cartelitos simples para poner como imagen del MSN, con los días que llevaba sin fumar, para alentarme a seguir sumando y eso.
El tema es que el tiempo pasó y ya voy casi por el año y medio, y en cierto momento comencé a postear en el blog las imágenes, como alusión a los meses pasados, usando los carteles que en su momento representaron días.
De hecho, la "regla" que me inventé para confeccionar los cartelitos era simple: debía tener el número en alguna forma (normal, romano, en letras, etc) y la palabra "días".

El último que puse fue el 12 y ahora vuelvo y me pongo al día con los que faltaron.

23 de abril de 2006

Paradoja temporal

Supongamos:

-Alguien en algún momento de la historia futura, logra fabricar una máquina del tiempo.

-No sólo una máquina del tiempo que va para adelante, sino una que puede ir y venir entre pasado y futuro.

-Supongamos que esa persona, en su afán de utilizar su increíble invento, va hacia adelante y descubre que, digamos, en el año... 4187 un meteorito que tiene aproximadamente la mitad del tamaño del sol, golpea justamente al sol, destruyendo en el camino a todo el sistema solar.

-Desde su máquina ve como el sistema solar colapsa y las decenas de bases instaladas en los planetas y las lunas desaparecen en un instante.

-Entonces vuelve, desesperado, a contar la terrible verdad... y supongamos que le creen.

-Y en ese momento optan por una solución paradójica...

Supongamos que se pudieran fabricar, en ese momento, millones de máquinas del tiempo, ponele que se logra reducir la complicación a una silla con un ventilador que gira por medio de energía solar... y se fabrican millones, miles de millones.

Y cada persona se sube a su máquina.
Y se van repartiendo por los diferentes tiempos de la historia, a gusto y piacere de cada uno, como alumnos de una maestra ausente que se reparten en aulas de otros grados.

Y es entonces que aparece la paradoja: si todos hacen eso, por siempre... el meteorito no golpea nunca al sol? la gente sigue su vida, cada tanto volviendo hacia atrás para nunca llegar al 4187, como si nada?

eh?

en serio lo pregunto, ojo...

Y al margen de eso: al volver hacia atrás tanta gente, con seguridad a momentos anteriores al desarrollo de la ciencia y la tecnología... llegarían con sus conocimientos avanzados y seguramente producirían un avance notable, haciendo que la máquina del tiempo probablemente se termine descubriendo antes... y entonces?

Esos avances producirían una superpoblación increíble, el mundo llegaría a ser inhabitable en una época muy anterior al presente...

Bueno, y así sigue, cada uno que delire para donde quiera.

Saludos cordiales desde Buenos Aires del año 2006.

11 de abril de 2006

Sesión fotográfica 1


En teoría es una mano pintada. La posteo de aburrido y porque si de verdad está pintada, es muy bueno.



















Esta es una de las fotos más famosas de la historia. El tipo que la sacó se ganó el pulitzer con ella.

La chica que ocupa el lugar protagónico en la foto, una niña vietnamita, huía de un bombardeo con napalm. Su nombre es Kim Phuc. Aquí un extracto de su presente: (extraído de aquí: kim)

"Kim Phuc es actualmente una de más fervientes militantes por la paz mundial, la no violencia, la tolerancia, el diálogo y la ayuda mutua. En su calidad de Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, se esfuerza sin descanso por promover el objetivo señalado en el preámbulo de la Constitución de la Organización: "Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz ""





Esta imagen es la que más se identifica con la llamada "matanza de la Plaza de Tiananmen". En ese acto los militares del ejercito chino mataron indiscriminadamente a civiles que se manifestaban en la plaza.
En el momento de la foto un hombre son su portafolios, un tipo cualquiera, normal, no soportó lo que estaba pasando y se paró delante de la columna de tanques para impedir que avanzaran. en este (link) tienen una descripción del hecho y especulaciones sobre la identidad del joven.
Si bien el mundo entero (o casi) condena este hecho, en china las cosas no son así. Aquí les dejo un link para que se enteren de esta muestra de la censura china. (Y no está de más advertirles sobre la amenaza que nadie nombra: china es el próximo dueño del mundo, ojo) (link)





No sé si esta imagen es real o es un fotomontaje o qué, pero lo cierto es que veo esas olas y la altura de los edificios y me da mucha impresión.

En teoría se trata de una foto del momento del tsunami.


















Esta es, sin dudas, la foto más terrible que vi en mi vida. No tanto por lo que se ve, que de por si ya es impresionante, sino por lo que representa.

Kevin Carter es el fotógrafo que tomó esta imagen y la inmortalizó. Pero alrededor de este hecho hay mucho. El tipo fue a recibir el premio Pulitzer y le preguntaron por qué no ayudó a la niña antes de sacar la foto. No tuvo respuesta.
Se dice que el hombre simplemente vio la imagen, la fotografió y se levantó y se fue.
Y 4 meses después, por motivos que se desconocen (pero se intuyen) se suicidó. Había pasado años fotografiando las miserias del mundo sin intervenir. Incluso hay un documental sobre el tema que estuvo hace años nominado al oscar.
En este momento no tengo los links para poner, pero busquen "Kevin Carter" en google y seguro encuentran algo.

Eso es todo en la sesión fotográfica del día de la fecha.

Uruguay 5

No me queda otra que contar la historía en células separadas. Muchas cosas pasaron en esos meses y en general no conectadas. Y es por eso que no recuerdo la cronología.

Desde la pensión hasta la casa de Gastón, el chico que recibiría mis clases, había 6 kilómetros. Tenía la bicicleta y por eso se hacía rápido, barato y saludable. Y además el recorrido tenía dos ventajas más: era todo, menos las últimas dos cuadras, por la costanera. Y la costanera de Montevideo es hermosa. Cualquiera que la conozca sabe de qué hablo. Recorrerla en bicicleta era tentarse a frenar y contemplar. Se sentía una paz allí que era el lugar ideal para instalar el monumento que constituía la segunda ventaja.

En medio de esos 6 kilómetros de horizonte y cielo y arena y costanera estaba el monumento que, ojalá algún entendido me corrija, conmemoraba a los muertos del holocausto. O, quizás, era otra cosa relacionada con el holocausto, o con los judíos. La verdad no recuerdo.

Pero lo cierto es que tenía que ver con los judíos. Y si bien yo no practico ninguna religión y mi madre es católica y mi padre ateo y en estos momentos de la historia de mi familia los judíos no tienen nada que ver, varios integrantes de la generación anterior a la de mis padres fueron judíos.

Y dos de ellos, los padres de mi padre, están en el cementerio de La Tablada. Y recuerdo que la única vez en mi vida que visité ese cementerio me explicaron que se pone una piedra sobre la tumba. No sé por qué, no sé qué significa. Pero eso me quedó grabado.

Y al pasar por ese monumento, cada día, sin excepción, me frenaba, bajaba con la bici sobre el hombro los varios escalones hasta la arena, caminaba hasta el monumento me sentaba sobre una plataforma y contemplaba el mundo pensando en mi parientes judíos, en mis parientes no judíos, en los vivos, en los muertos. Aprvechaba esa pausa para castigarme y deleitarme unos minutos con el pensamiento de que extrañaba mucho a todos.

Después buscaba una piedra, alguna que me gustara en ese momento, y la ponía sobre una columna de unos 2 metros que formaba parte del monumento.

No sé si alguien iba y la sacaba, o si el viento a la noche soplaba demasiado fuerte, pero cada día volvía y la piedra ya no estaba.

10 de abril de 2006

Uruguay 4

Después de almorzar me tiré en la cama. Por la ventana se veía la calle, un lujo que pocas habitaciones disfrutaban. La pensión entera estaba en un primer piso, pero solo mi habitación y otra más daban al frente. Justo frente a la ventana se extendían enormes las ramificadas ramas de un enorme árbol.

Desde la cama se veía el árbol. Se veía el cielo también entre las hojas y las ramas. Se oía el rumor confuso de motores y voces de cualquier avenida. No pude dormir y me acodé en la ventana, mirando todo eso, oyendo. Era realmente distinto a lo habitual, y esa certeza me colmaba de formas inexplicables.

Y cuando uno ha estado mal y de repente se da cuenta que está bien, surgen dos sensaciones casi opuestas: el temor a la inestabilidad y la satisfacción de saber que se va por buen camino. En aquellos momentos recordaba pocos días atrás, cuando armaba la mochila, compraba el pasaje y llegaba a Montevideo... y me alegraba la certeza de estar tomando los caminos correctos.

Y en esos momentos se me vino a la cabeza esa mujer que desde Buenos Aires se empeñaba en ya no ser parte de mi vida. Y la máquina me llamaba a gritos.

Me senté y no paré de escribir durante más de dos horas. Solo me detenía para prender los cigarrillos que iba fumando entre poema y poema. Al llegar la noche, exhausto y más tranquilo, salí a recorrer la ciudad de Montevideo de noche por primera vez. Al llegar a un bar con pinta de dolor y literatura, entré y me pedí un whisky.

9 de abril de 2006

Uruguay 3

Vieron como es esto: uno recuerda algunas cosas, casi nunca todo, o recuerda casi todo, pero entonces se mezclan los tiempos. Es me pasó.

Si alguno viene de leer las dos primeras partes, sepa que hay un error. Al llegar a Montevideo, el día que llegué, me fui a la casa de Diego. Pero él no se fue hasta pasadas dos semanas. En esas dos semanas estuve en una pensión.

En la calle Zelmar Michelini estaba este lugar donde pagué bastante de la plata que cobré por adelantado a la novia de mi amigo. Mi lugar era una habitación con una cama, un placard, una mesa y una silla.

Era tan pequeño y tan parecido a lo que había imaginado al salir de Buenos Aires que me emocionó al vivirlo y me pone piel de gallina ahora al recordarlo.

El dueño me mostró donde estaba el baño, donde podía dejar la bicicleta (me la prestó el pibe al que le iba a dar clases de matemática, Gastón) y me dió la llave.

Este era el segundo día en Montevideo. Entré en mi habitación, me senté en la cama y saqué las cosas de la mochila. Tenía un reloj despertador a cuerda con dos enormes campanillas (mis habitos noctámbulos y mi pesado sueño me obligaban a tener un despertador que REALMENTE sonara). Tenía un block de hojas blancas para meter en la maquina de escribir. Y por supuesto, tenía una máquina de escribir.

Era cerca del mediodía del segundo día en Uruguay. Escribí un poema para la mujer que todavía amaba y me fui a buscar algo para almorzar. Todavía quedaba dinero en el bolsillo.

Volviendo al relato de Uruguay

Si recién aparecen por este blog, bienvenidos.
Y si les interesa leer lo que viene a continuación, hagansé el favor de bajar un poco, hasta los días 4, 6 y 7 de febrero, y lean el principio.

No es que se trate de grandes expresiones literarias ni mucho menos, pero son el comienzo del relato y de no leerlo quedaría trunco.

De más está aclarar (y para qué lo aclaro entonces?) que quienes son asiduos lectores de este blog pueden también echar un vistazo a esos tres posts esclarecedores.

Bien, dicho esto, comienzo.

2 de abril de 2006

4 pesos de propina

Tengo un amigo que vive en Montevideo, Uruguay. Diego Rossberg se llama. Y es el cantante y compositor y autor de una banda, "4 pesos de propina".

Están hace un par de años (3 o 4 años) tocando. Y lograron poco a poco hacerse un nombre en Montevideo. Salieron en la tele, en tres programas, hicieron un video que pasan por la tv estatal de Uruguay y tocan y cada vez va más gente a verlos.

Hace poco sacaron un demo con 5 temas para venderlo y juntar plata para, entre otras cosas, grabar el verdadero disco, que sería de producción propia.

Con motivo de la amistad que me une a Diego desde hace ya 17 años, puse allí a la derecha de la pantalla los 5 links a las 5 canciones.

(hacen click en el link y se abre una página, la de rapidshare, allí hacen click en el boton "free" y después ingresan las tres letras de verificación y click donde dice "download")

Bueno, bajenlas, escuchenlas y disfrutenlas.
Y estén atentos los que gusten de la onda, porque en breve 4 pesos estará tocando en Argentina.

26 de marzo de 2006

Mundial




Haciendo click en la imagen, se distingue mejor, es el fixture.

Para quienes quieran participar del Prode Mundial, que es un prode que estoy organizando ahora, mientras escribo, y en el que puede participar cualquiera sin costo alguno, y sin premio más que el reconocimiento público.

Para participar hay que hacer lo siguiente: escribir el número de partido y L E V significando local empate y visitante. Y por supuesto, ya que todos menos alemania son visitantes, consideramos local al que aparece primero (el de la izquierda) y visitante al segundo (el de la derecha).

Eso es todo.

Ah, el voto dejenlo en los comentarios.

Ejemplo:

1 L, 2 V, 3 E, etc (se entendió?)

24 de marzo de 2006

Matemática

Hace un tiempo creé un blog que pretendía contestar cualquier inquietud sobre temas relacionados con la matemática. La cosa no prosperó. En parte porque no le puse las ganas necesarias, y en parte porque el sistema dependía de que la gente hiciera consultas para que yo las respondiera, y la verdad es que no tuvo muchas consultas entonces descubrí que a la mayoría de la gente no le gusta o no le interesa la matemática.

(Claro, eso ya lo sabía, pero lo importante es darse cuenta en la práctica, comprobarlo)

Como dije hace un post, estoy esbozando los comienzos de un posible libro definitivo sobre la matemática introductoria, o sea la del secundario. Una especie de explicación para profanos(*). Digamos: divulgación matemática, ni más ni menos.

Y puesto a hacer eso, me dije "¿y si juntás esos proyectos, el libro y el blog matemático y usás tu blog de siempre(¿) para explicar cosas de matemática?"

Y entonces se desarrolló un diálogo interesantísimo en el que, en resumidas cuentas, convinimos (claro, yo y yo) en que pondría aquí explicaciones al azar, sobre el tema que me venga en gana explicar.

Y eso es lo que voy a hacer ahora.

(*) "Que carece de conocimientos y autoridad en una materia" según la tercera definición del diccionario de la real academia española

17 de marzo de 2006

La vuelta

Bueno, acá estoy nuevamente.
Mucha agua pasó sobre el puente (y debajo también, obvio, pero acá pasó agua por todos lados).

El día 13 de febrero desaparecí del blog, y hoy, 17 de marzo, vuelvo.

Entre otras cosas, pasó mi alta temporada alta de alumnos, que me tiene con el culo en la silla de 9 a 21 y a veces de 8 a 21. De lunes a viernes, durante 5 o 6 semanas.

Rinde económicamente, pero me absorbe la mente de manera absoluta. Ahora estoy mucho más tranquilo.

El nuevo proyecto que me tiene ocupado (por ahora de a ratos, en especial en la noche, cuando el silencio y la soledad acompañan) es la creación del "libro definitivo de matemática" o sea: una serie de libros con explicaciones simples pero correctas sobre los temas principales y secundarios de la matemática, desde los números naturales y las operaciones básicas (suma, resta, etc) hasta las integrales y los cálculos de superficies.

Todavía no sé qué orden tendrá, si serán varios tomos cortos, o pocos libros más grandes, o un gran libro DEFINITIVO sobre la matemática general del secundario.

Por ahora estoy escribiendo explicaciones sueltas sobre temas al azar, para ver como me sale, para ir deciciendo el tono, la forma, la complejidad y/o simplicidad de los ejemplos y cosas por el estilo.

Eso por un lado.

Por otro lado decidí que si esta vez no hago el libro ese del que hablé, dejaré de fantasear con hacerlo. Hace tiempo que vengo pensando y diciendo que los libros de matemática son malos y siempre pienso y digo (esto de pensar y decir lo mismo no es fácil a veces, pero es bueno a la larga, intentenlo) que yo voy a escribir un libro así, como dije antes, definitivo, el mejor libro de matemática de la historia. Una especie de divulgación matemática para la gente común, no-matemáticos.

Y siempre que uno dice que puede hacer esto o lo otro, o que quiere hacerlo, o que le gustaría, en algún momento hay que llegar a la instancia en la que finalmente uno se pone y hace ESO. Y es en ese momento que se da verdaderamente cuenta de la verdad (VLR)(*).

Por eso digo: llegué a ese momento, estoy haciéndolo. Este es el momento en que el veré de verdad si quiero hacerlo, si puedo hacerlo.

Los mantendré al tanto.
(Para que se den una idea de la magnitud del proyecto: el objetivo es que cierto día, dentro de una cantidad x de años, los profesores de matemática de los hijos de ustedes (o los nietos, si son viejos) les pidan como libro de matemática, el que estoy empezando a escribir ahora, ta?)

(*)(VLR)=Valga La Redundancia

13 de febrero de 2006

Replanteos y cuestionamientos

Introducción para entender:

Algunas veces en mi vida me cuestioné. O sea: muchas veces en la vida me cuestioné, pero algunas me cuestioné cosas importantes.

Me he cuestionado mucho sobre la ciudad en la que quiero vivir, sobre mi vocación, sobre lo que verdaderamente quiero hacer en mi vida, objetivos, etc.

Y cada vez que me hice un replanteo me demoré un tiempo, y cada vez llegué a una conclusión que impuso un cambio radical.
Ejemplo: dejé de estudiar matemática, me fui a otra ciudad, etc.

En estos días estoy con replanteos respecto a cosas que no vienen al caso, al menos hasta que llegue a la conclución.

Por lo pronto, quería decir esto: mientras me encuentre en medio del replanteo, desapareceré del mundo blog. Al volver, me encargaré de recorrer la vecindad avisando de la vuelta.

Eso es todo.

Besos y saludos para todos.

Hasta la vuelta.

9 de febrero de 2006

Novedades en el Blog.

A partir de un momento incierto entre este momento y otro alejado de este hacia adelante, postearé a un costado, en alguna parte del blog, unos versos míos, alguna poesía, algo así.

El tema es que tengo muchas publicadas en el libro y muchas más nunca publicadas. Y me da pena que junten polvo virtual guardadas en un archivo por los siglos de los siglos.

Por eso.

Estén atentos aquellos a los que les interese.

Actualidad

democracia Nada, pego esta imagen, que dice mas que mil palabras... aunque según liniers (historietista) un experto descubrió que no, que una imagen dice 947 palabras, así que no son más de mil.

Bueno, algo es algo.

Acá está inmortalizado el momento en el que el experto descubre semejante dato...


Liniers capo... (Un agradecimiento especial a autoliniers que diariamente me provee de las historietas de este historietista original)

Green Day... todo bien, pero ese título...

Acaban de darles el premio Grammy por la mejor grabación del año, es decir, el mejor disco, a Green Day. Me caen bien, me gustaban varios temas hace 10 años y hoy en día, desde que supe que son anti-jorge, me caen mucho mejor.

Hasta ahí bien... hasta que dijeron el nombre del disco:

Boulevard of broken dreams.

Que traducido es exactamente: Boulevard de los sueños rotos.

Alguno de ustedes es escuchador de Joaquín Sabina?
Alguno de ustedes reconoció ese nombre?

Claro: no creo que Green Day quisiera robarse ese título, de hecho no deben saber de su existencia siquiera... pero igual.

Bue, son las 00:52 y estoy saturado de dar clases y mi cerebro descansa mientras no estoy con alumnos.... así que sepan disculpar.

8 de febrero de 2006

Desafío nivel 1 (los niveles al final del blog (abajo))

El problema es simple y la solución es simple y de hecho es probable que varios de ustedes ya lo conozcan al problema y la solución.

Pero el tema acá es otro: lo que quiero es una buena explicación de la respuesta, y cuando digo buena, me refiero a lo más exacta y simple posible.

Ahí va:

Tengo dos vasos idénticos con idéntica cantidad de líquido cada uno. Uno con agua, otro con vino.

Con una cuchara que extrae siempre la misma exacta cantidad de líquido, tomo una cucharada del vaso de agua y la vuelco dentro del vaso de vino.

Con la misma cuchara, tomo una cucharada del vaso de vino (ya perfectamente mezclado) y la vuelco dentro del vaso con agua.

La pregunta es:
al finalizar... ¿hay más vino en el vaso de agua que agua en el vaso de vino?¿o es al revés?

Reformulo la pregunta, porque al leerla me parece que está confusa.

En el vaso de agua quedó disuelto algo de vino, y en el vaso de vino, quedó disuelto algo de agua. Lo que se quiere saber es si la concentración de agua en el vaso de vino es mayor o menor que la concentracion de vino en el vaso de agua.

La respuesta quizás es fácil, pero como dije, acá se trata de dar la explicación más clara y sencilla y contundente.

7 de febrero de 2006

Uruguay 2

Se hace imprescindible explicar brevemente algunos aspectos destacables de las personas con las que me relacioné en aquellos días.

Diego, amigo desde los 12 años, estaba hacía año y medio viviendo en Montevideo. Allí, a sus 25 años (mi edad en ese entonces también, claro) salía con una mujer de 44. Si, no hay error, llevaba casi 2 años en pareja con Laura, una mujer que casi le doblaba la edad.

Esta mujer tenía dos hijos: una mujer de 23 años y un muchacho de 17.

El joven de 17 estaba terminando 5to año y necesitaba clases de matemática.

A él le empecé a explicar luego de arreglar con su madre (la novia de mi amigo) el precio. Me pagaría $1000 por prepararlo para el examen de diciembre (Pesos uruguayos... tranquilos).

Eso, sumado a lo poco que traía en el bolsillo, alcanzaba para sostenerme unos 20 días.

Juan, uno de los dos pibes con quienes viviría de allí en más, tenía una novia y esa novia también necesitaba clases. Arreglamos 700 por la preparación.

A todo el trabajo educacional, le sumaba el hecho de que había llevado conmigo las herramientas y el alambre y las piedritas, así que también podía hacer aritos y esas cosas y agregar billetes a mis bolsillos.

Así estaba a dos días de llegar. Dinero (me pagaron por adelantado), trabajo, tranquilidad emocional... y poco a poco estaba conociendo gente en una ciudad donde conocía a una sola persona.

Me había llevado, vale decirlo, TODAS mis cosas. Libros, compacts, hojas y hojas manuscritas, ropa, etc, etc. Lo que no había llevado era muebles, claro, pero la idea básica era ya no volver´a Buenos Aires más que de visita.

Estábamos a principios de noviembre.

6 de febrero de 2006

Uruguay 1

Hay detalles que tengo presentes hasta con aromas y sonidos del ambiente. Y hay detalles perdidos para siempre en el momento de no ser importantes.

Por ejemplo: no recuerdo nada sobre le viaje. Sé, porque es la manera de llagar que utilicé cada vez, que viajé en cacchiola (empresa de lanchas y catamaranes) hasta un pueblito llamado Carmelo. Y que desde allí, y sin demora mediante más que el acomodamiento inevitable de bolsos y objetos, fui en micro hasta la ciudad de Montevideo. Llegué a la terminal: Tres Cruces. Si, se llama como acá se llaman las salchichas.

Me tomé un taxi, lujo desmedido que no volví a repetir. Pero no conocía la ciudad y me resultaba imposible llegar hasta la dirección de la casa de Diego. Llegué y eran las 5 de la mañana o algo así. No quise tocar timbre a esa hora imposible y me quedé en la puerta fumando un pucho (para ese entonces fumaba parissiennes, pero llegado a Uruguay averigüé que los cigarrillos de marcas internacionales son muy caros y que mucho mejor es comprar tabaco y papel y armarse los propios puchos).

Un par de horas más tarde ya estaba aburrido de esperar y de fumar. Toqué timbre y apareció Diego, con cara de dormido pero contento de verme. Pasó, me mostró el colchón donde me podía tirar y se tiró en su cama. Me desperté al mediodía y el ya estaba levantado. En la casa vivían además otros dos pibes, de un departamento del interior del Uruguay, Tacuarembó. Estaban en Montevideo estudiando. Juan era uno y Fernando el otro.

El plan era simple: Diego estaba a punto de conseguir un departamentito para irse solo. Y sus co-habitantes habían aceptado que yo me quedara en su lugar en esa casa. Claro, había que pagar el alquiler y la luz y el gas y todo eso, como cualquier hijo del vecino, pero a pesar de la ausencia de billetes en mis bolsillos, tenía un desmesurado optimismo que me aseguraba que todo iba a salir bien.

Ese sentimiento, sepanló, es una constante en mi vida.

Listo, a la parte 2.

4 de febrero de 2006

Pequeña intro a la historia que se viene

Como ya dije, en junio volví a quedar solo. Solo de soltero y solo de solo.
Vivía en una casa que estaba arriba de la casa de mi abuela, que ella me alquilaba. No tenía trabajo.

Después viene un gran bla que no vale la pena relatar.

Y llegamos a noviembre. Caminaba por la calle, cerca de mi casa, en Lomas del Mirador, cuando algo que no recuerdo me hizo recordar a mi amigo Diego (No el Diego de la camioneta en el sur, otro, compañero de secundaria). El estaba viviendo en Montevideo, Uruguay.

Menos de una cuadra después la decisión ya estaba tomada. Me iba a Montevideo. Claro, no sabía ni como ni cuando ni nada, pero ya estaba en camino, ya estaba en mi mente el nuevo viaje. La simple idea de viaje me inyectaba vida en el ánimo.

La verdad no recuerdo que clase de changas conseguí, pero pude juntar una plata suficiente para llegar a Montevideo. Allí me hospedaría en la casa donde estaba Diego, y ya tenía, por medio de sus recomendaciones en el vecino país, dos alumnos esperándome. Estábamos a fines de noviembre y se acercaba la época de exámenes.

De repente tenía todo armado a la perfección: pasaje en lancha a Carmelo y micro hasta Montevideo, casa donde parar, ingreso económico.

La sonrisa en mi cara casi me dolía en esos días previos.

Llegada la fecha, viajé.

Y ahi empieza una interesante (creo) travesía por los laberintos de mi mente (bue, me fui a la mierda con el misterio).

Ya viene, paciencia.

3 de febrero de 2006

Ok, ganaron

Ya está: AHORA SE VE BIEN, NO????

Bueno, de nada.

31 de enero de 2006

Nuevo relato

Todavía no tengo un nombre, ya que se trata de otro viaje, pero no quiero volver a llamarlo "viaje".

No importa, ya veremos como lo llamo. Lo importante es que, si chequean abajo, donde dice "sobre la saga viaje", hubo una votación... poco concurrida, pero determinante.

Por dos votos ganó la opción B, o sea: la mudanza a montevideo.

(Esto sin contar mi voto, claro, que iría para la misma opción, o sea que B gana por 3 contra 1 de las otras alternativas)

Bueno, eso.
Ah, otra cosa: les aviso que en uno o dos días (tal vez hoy mismo) voy a hacer algunos cambios en el template, asi que no se asusten y crean que se equivocaron de blog cuando entren.

Viaje 21

Y les dije que se venía el final.

Llegué a Bariloche, y pasaron varias cosas irrelevantes, como que durante un día entero decidí que me quedaba a vivir allí. Es decir, averigüé en la facultad para estudiar el profesorado de matemática, hablé con un matrimonio que era la única gente que conocía allí. Y todo estaba encaminado. Y faltaba hablar con ella, que me esperaba en buenos aires.

Y al hablar con ella se me vino encima el peso de todo. Un agobio total, una desesperanza sin nombre. No quería estar sin ella, no quería volver a Buenos Aires, quería estar en puerto madryn... qué sé yo. Quería estar en cualquier situación que no fuera esa, justamente esa.

Entonces Gabriel y Georgina (ese matrimonio que ya dije) arreglaron para ir el fin de semana con otros amigos a acampar al borde de uno de los tantos hermosos ríos de esa increíble ciudad y alrededores. Y claro... me fui con ellos.

Así que me tomé el fin de semana asi, alejado de mi mismo, cuidando y jugando con los hijitos de ellos y sus amigos, tomando mate en rondas de desconocidos alegres, comiendo una trucha rosada recién pescada a la parrilla.

Mirando el cielo de muchas estrellas y olvidandome por dos días de preguntarme qué carajo iba a hacer con la vida.

Y como dije que este es el final, cumplo: (resumiendo)

Volví a Buenos Aires.
Le conté a la mujer de acá sobre la mujer de allá.
Todo mal primero.
Todo bien después (todo masomenos la verdad)
La vida siguió bastante parecida a siempre.
En junio nos separamos.
A Nuria no la volví a ver.

FIN.

(en orden perfectamente cronológico, luego del medio año posterior a junio del 2000, viene el viaje a montevideo y la paloma... Ustedes dirán)

28 de enero de 2006

Algo sobre monos

El otro día leí, no recuerdo donde, sobre un experimento realizado con monos.
Resulta que pusieron, digamos, 6 monos en una habitación. Una escalera y arriba, colgando del techo, algo de interés para los monos, una banana, ponele.

O sea que para llegar a la banana tienen que subir la escalera.

Hasta ahí, bárbaro.

Pero había una trampita: cuando alguno de los monos empezaba a subir la escalera, del techo les rociaban agua, los empapaban.

Resultado: luego de varios intentos ningún mono sube la escalera. Y cuando alguno, después de un rato, amaga con acercarse a la escalera, los otros le gritan, lo empujan, etc.

Hasta ahí todo bastante esperable, claro.

Pero el experimento sigue.

Sacan a uno de los monos y lo reemplazan por otro. Uno que nunca sintió el agua, que no sabe de la escalera tabú.

Lo primero que hace, por supuesto, es intentar llegar hasta la banana... pero... los otros cinco monos, que saben que se viene el agua, se lo impiden.

Pasan unos días y este nuevo mono ya no intenta subir la escalera. No sabe por qué. O mejor dicho si, sabe que no debe subir porque despierta la ira de los otros.

Que lindo no?

Sigue:

Cuando el nuevo mono ya ha sido "educado", se cambia a otro. Y cuando este nuevo mono intenta subir la escalera, todos intentan impedirselo, incluso el nuevo, el que no sabe por qué...

Y así siguiendo, con el paso de varios días se van cambiando a todos los monos.

Al final quedan seis monos totalmente distintos de los primeros seis, pero todos respetan el tabú escalera. Sin saber por qué.

Y lo más triste de esta experiencia... no es que tengan a los inocentes monitos en absurdos experimentos... aunque eso tambien es triste... lo más triste es SABER que nosotros, los humanos, tan avanzados, tan tecnológicos, tan maravillosamente animales, somos exactamente IGUALES a los monos.

Y si no... preguntate: ¿¿¿cuántos "tabues" tenés en tu colección que ni siquiera sabés de dónde vienen y por qué???

Viaje 20

Mi idea al comenzar el viaje era llegar hasta Río Gallegos, en Santa Cruz, donde había estado viviendo casi un año y quería visitar a algunas personas. Pero el incidente "Nuria" me dejó... devastado... si, suena fuerte, pero es porque fue fuerte. Me fui de Puerto Madryn pensando y sientiendo que ya no iba a poder estar bien con mi novia, pensaba que lo que sentía en ese momento no me permitiría continuar mi relación.

Y llevaba más de 2 años saliendo con ella. Y la amaba.

Y esa sensación de que no había podido ser con Nuria y que mi "estable" relación se desmoronaba por dentro de mi cabeza, me tenía así, deambulando sin rumbo cierto, queriendo más que nada estar en Buenos Aires o en Puerto Madryn... abrazando a alguna de ellas... qué sé yo... es complicado explicar un estado total del ánimo, una sensación corporal y extracorporal... un malestar como pocas veces he sentido.

Cuando conocí a Ana y Juan y después a Diego, estaba así, ya queriendo volver a Buenos Aires, ya dando la vuelta. Si miran un mapa, o se lo acuerdan, desde Puerto Madryn hacia Esquel y luego a Bariloche es un volantazo... un freno de mano y coleada para terminar con el dolor.

Ese día Diego pasó a buscarme por el camping, me despedí con dos abrazos de mis compañeros de ruta (un abrazo para cada uno, claro) y partimos.

El viaje era de unas 5 o 6 horas, la verdad no recuerdo.
Recuerdo que Diego me contó la historia de la muerte de su padre, que contaré literariamente (es decir, en forma de cuento) en algún próximo post. (En aquel entonces, cuando hablamos de lo que hacía cada uno, yo conté que escribía... y después, al escucharle su historia, le dije "si me permitís, voy a escribir un cuento con esta historia". Y a él le gustó tanto la idea que le prometí que le enviaría el cuento. Me dio una tarjeta con su nombre y dirección en Esquel. Nunca escribí ese cuento. De hecho había olvidado esa hisotria hasta recién que me puse a escribir. Buscaré la forma de hacerle llegar el cuento, cuando esté escrito)

Llegamos a Bariloche y bajamos al perro para que tomara agua. Agarré mi mochila, Diego me regaló un paquete de puchos y me dio cinco pesos. (Ojo, eran cinco dólares(?)).

Se subió a la camioneta y se fue... (Michael Landon un poroto) (*)

(*) Para aquellos que no tienen idea de quien es Michael Landon y que tiene que ver con este relato, les digo... era el protagonista de una serie "Camino al cielo", en la que él era un ángel que tenía que hacer cosas buenas para llegar al cielo. De ahí la relación con el ángel Diego que nos rescató en la ruta y que no paró de hacer el bien durante todo el trayecto.

27 de enero de 2006

Viaje 19

El viaje continuó tranquilamente.
(No me acuerdo los nombres de los hermanos, así que los llamaré Juan y Ana, ok?)

Horas antes, al subir a la camioneta, Ana se dio cuenta que se había dejado los cigarrillos en la mochila, entonces Diego (el conductor) nos ofreció de su paquete. Le fumamos uno, dos... tres.
Después nos daba algo de pudor seguir fumándole los puchos. Pero en seguida se daba cuenta, porque se prendía uno, nos ofrecía y le decíamos que no. Y como veníamos aceptándole uno tras otro, le resultaba muy sospechoso. Y casi que se enojaba, sonriente, y nos "obligaba" a aceptarlos. Decía "después cuando paremos buscás los tuyos y me convidás".

Pero la primera vez que paramos, en una estación de servicio, no quiso saber nada con buscar los puchos. De hecho se bajó, fue hasta el kiosco, compró mas cigarrillos y volvió. Y seguimos fumando de los suyos.

Conversábamos sobre el viaje, hacia dónde iba cada uno y eso. Yo digo "... si, estoy yendo a Esquel, pero mi idea es llegar a Bariloche". Y Diego dice "che, mirá la suerte que tenés... yo paso la noche en Esquel y mañana sigo hasta Bariloche".

Así que ese era el plan.

Al llegar a Esquel, objetivo principal de Juan y Ana, y escala intermedia de mi itinerario, eran las 10 de la noche. Yo no tenía un peso. Diego ofrece llevarnos hasta un lugar para comer algo. Bueno, dicen los hermanos, "pero te invitamos nosotros". Los tres estábamos deseosos de retribuirle por la buena onda, por llevarnos, por los puchos. Habíamos decidido invitarlo a cenar.

Pero el muy tramposo nos llevó a un lugar donde, apenas entró, la mujer que atendía lo recibió con un "¡Diego!, tanto tiempo... ¿cómo andás?" y nos dimos cuenta que nos había llevado a un lugar conocido.
Esta mujer nos trajo unos panes y rodajas de pollo y carne para hacernos sanguchitos. Trajo una cerveza helada, trajo más carne, más pollo, más pancitos.

Trajo más cerveza...

Al terminar eran las 11 y media. "Cuánto se debe", preguntó Juan.
"Ya está todo pago", respondió Diego.

El muy guacho no dejó que le pagáramos nada ni le diéramos nada.

Nos dejó en la puerta de un cámping y arreglamos que me pasaba a buscar al las 10 de la mañana para seguir viaje hasta Bariloche.

Armamos la carpa de ellos, dormimos los tres.

Al otro día me quedé dormido.

Y si uno piensa que el tipo era un desconocido y que podía irse sin que yo siquiera me enojara y que lo único que podía hacer era entrar al camping a buscarme, y que no conocía la carpa, que tenía que preguntarle al tipo de la puerta donde estabamos para despues buscar la carpa y llegado hasta ahí, despertarme, y después esperar que me levantara, agarrara mis cosas y etc... qué sé yo... ni siquiera yo se si lo hubiera hecho...

Pero el tipo lo hizo.

El tipo más buenazo que me crucé alguna vez en algún viaje en todo lo que llevo de vida.

24 de enero de 2006

Sobre el cuento

Imagino que quienes entran a este blog saben que si hacen click ahí arriba, donde dice "Audio cuento Rituales..." escucharán el cuento en cuestión, ese del que tanto hablé.

Imagino también que entre ustedes habrá alguno que, al igual que yo, no tiene parlantes en la pc, o prefiere leer el cuento antes que escucharlo.

Para los que no pudieron escucharlo, y quieran leerlo, les dejo el link para que lo bajen... es este.

Hacen click ahí y se abre la página de rapidshare, tienen que bajar hasta que ven el boton que dice "free" (está a la derecha del botón que dice "premium".

Hay que hacer click en el que dice "free", obvio.

A veces hay que esperar unos segundos, durante los cuales se recomienda mirar el contador de los segundos.

Después hay que poner 3 letras justo donde dice que hay que ponerlas.

Todo este trámite se debe a su cualidad de ser "free", de más está decir que si fuera "premium" todo sería mucho más fácil... pero a quien le gusta lo fácil??

Una vez puestas las 3 letras, click en "start download" y ya está.

Bueno, y ahora que nadie tiene una escusa para no haber leido u oido el cuento (salvo la indicutible de no querer hacerlo, claro) entonces les pido si pueden subir hasta donde dice "opiná acá" y me dajan una opinión sobre el cuento.

Miles de miles de miles de gracias.

Lectores

Me gustaría mucho, de verdad, si todos los lectores actuales del blog dicen presente firmando en los coments de este post.

Porque tengo un contador de visitas y aunque sé que yo sumo bastante, sé que no hago las 30 visitas promedio diarias que hay.

Por supuesto que imagino que algunos entrarán más de una vez, y eso también suma en la cuenta, pero lo mismo, me gustaría saber quienes son.

Después pueden volver al silencio y no comentar mas, pero por favor, hoy si.

Muchas gracias.

Sobre la saga "Viaje"

Lamentablemente está llegando a su fin. Faltan un par de días de relato, pero poco interesante. Los motivos los verán los que vienen siguiendo la historia cuando relate los dos o tres días siguientes.

Pero buenas noticias para los que quieren seguir leyendo historias, porque tengo varias.

Podrían desde ahora ir "votando" por una de las siguientes opciones:

a. otro viaje, esta vez desde río gallegos hasta buenos aires (con menos dinero que en el viaje anterior)

b. mudanza a Montevideo y misteriosa huida a La Paloma (Uruguay) con estadía en casa de un tipo misterioso y su mujer misteriosa (si, fue todo muy misterioso en ese viaje).

c. ninguna de las anteriores, estamos cansados de viajes.

Ustedes deciden.

Empezó el trabajo

Oficialmente queda inaugurada la temporada 2006 de clases particulares.

Hoy vinieron los primeros 2 alumnos.

Con el pasar de los días, a partir de la primera semana de febrero, volveré a la locura de 12 horas por día... y abandonaré un poco (más) el blog.

También intentaré llevar una estadística de aprobados y desaprobados.

22 de enero de 2006

Desafío nivel 3

(sobre el tema de los niveles, dirigirse hacia abajo, hasta un post del día 28 de diciembre de 2005, donde está debidamente explicado)

Ahora si.

Me enteré que Adrián Paenza escribe en Página/12, el diario. Justamente ese diario no me gusta desde que sé que pertenece al grupo Clarín y aledaños... es decir, le sospecho que de independiente tiene, a lo sumo, algún hincha entre sus empleados.

Pero, Adrián Paenza es, además de periodista y antiguo comentador de basquet de NBA, profesor de álgebra.

Y en ese diario escribe cosas sobre matemática. Y la verdad es que lo hace de manera interesante.

De allí tomo este problema, por lo que, si alguno de ustedes compra ese diario, tiene la respuesta allí. Y se las rebuscan para buscar (y rebuscar) en google, seguro la encontrarán también.

Pero como aquí no se trata de demostrar habilidades buscativas, confío en que intentarán pensar un rato sobre este problema.

La cosa es así:

Tenemos un tablero de ajedréz, es decir, un tablero de 64 casilleros dispuestos en cuadrado de 8 x 8. (Si, lo sé, casi todos sabemos qué es un tablero de ajedréz, pero lo aclaro por si alguien sabe y nunca se puso a contarlos, o nunca le interesó fijarse en ese detalle. Bueno, sigo)

Supongamos ahora que queremos cubrir todo el tablero con fichas de dominó. Imagino que todos sabemos que son las fichas de dominó, pero... por las dudas: son fichas rectangulares, divididas en dos cuadrados que tienen cada uno un número (en este caso los números no nos interesan, para alivio de algunos).

Estas fichas, las de este problema, tienen la característica de ser exactamente del tamaño de dos casilleros del tablero de ajedréz (o lo que es lo mismo: el tablero de ajedrez tiene la característica de poseer casilleros equivalentes a media ficha de dominó)

De todas formas, y sabiendo que esto puede tornarse algo confuso, paso a dejarles una imagen que evacuará todo resto de duda.



Bueno, ahi está. La idea es que con cierta cantidad de fichas, se puede cubrir todo el tablero. Esa cantidad es obvia (para la mayoría) y es 32. No tengo que explicar esto, ¿no?. Bien. Y de esa manera se puede cubrir fácilmente, es cuestión de ponerlas una junto a otra, "paradas" y cubrir los dos primeras filas del tablero, luego repetir y repetir, hasta las últimas dos filas.

Espero que eso se haya entendido, aunque la verdad es poco relevante. La idea del problema es otra, y es la siguiente:

Al mismo tablero de 8 x 8 del que estábamos hablando le quitamos dos esquinas, pero justamente dos de una misma diagonal, como oportunamente ilustra la siguiente figura...

Ahora, con este nuevo tablero, ya no necesitamos 32 fichas, ya que solo habrá que cubrir 62 lugares, para lo que alcanza con 31 fichas (31 x 2 = 62... claro)

La pregunta (doble, por cierto) es la siguiente: ¿Puede hacerse?

Y la aclaración es esta: si la respuesta es afirmativa, habrá que enviar imagen con la solución. Si la respuesta es negativa, habrá que enviar razonamiento explicativo convincente.

Listo. Los espero en los coments.

19 de enero de 2006

Viaje 18

Diego se llamaba el buen hombre que nos levantó a los tres. Tenía una camioneta grande, pero atrás llevaba un perro, uno de esos que no se cómo se escribe, pero que suena rotwailer.
Nos dijo que mejor pusiéramos todas las cosas atrás y nos sentáramos los tres adelante. Accedimos, por supuesto, después de todo era su camioneta y más importante aun, su perro. Si él nos recomendaba no compartir espacio con el animal, por algo debía ser.

Después de que el hombre bajara de la camioneta, abriera la parte trasera, calmara a perro que ladraba, guardara nuestros bártulos y los cuatro subiéramos a la camioneta, arrancamos.

Diego iba para Esquel. Justamente hacia donde íbamos. Una de esas gratas situaciones en las que las cosas comienzan a salir un poco más parecido a los deseos. Se notaba en la cara de Diego, en la forma de hablar, en su amabilidad. Se notaba que estábamos en el lugar correcto.

Desde Trelew hasta Esquel hay una cierta cantidad de kilómetros que no recuerdo y que no voy a averiguar ahora. No viene al caso. Lo relevante es que estuvimos algunas horas viajando con este hombre, contando historias, escuchando sus historias. Trabajaba para un italiano que tenía obejas y las anécdotas giraban en torno al viejo tano y cosas por el estilo.

Ya era de noche cuando nos avisa que unos cuantos kilómetros antes de llegar a Esquel tiene que pasar por la estancia de una persona a dejarle una caja a esa persona, claro, a quién iba a ser?

Si, por supuesto, no hay problema.

Entonces fuimos. Llegamos hasta una cerca con un poirtón que estaba abierto. A partir de ese portón abierto, medio como caido de costado, medio como abandonado, los tres empezamos a maquinar. Nuestras cabezas paranoides comenzaron a elucubrar. Por un momento (esto lo comentamos después, ya a salvo) estuvimos seguros de que el tipo iba a parar la camioneta en el medio de la nada y nos iba a matar. Fue el único momento en todo el viaje, desde buenos aires hasta allí, que tuve verdadero miedo.

Pero esto no tenía nada que ver con él, con el tipo. Era simplemente la situación.

La camioneta entró lentamente por un camino oscuro entre enormes árboles, apenas iluminado por las luces del vehículo. Fuimos zigzagueando así, en el medio de la nada, hasta llegar a una enorme casa que apareció como de golpe, atrás del camino de árboles. Parecía una mansión.

"Ahora vengo", dijo Diego. Y los tres nos quedamos petrificados. Hubo un silencio de dos segundos y entonces uno dijo "che, ¿saldremos vivos de esta?".

Al menos supimos que los tres compartíamos la paranoia.

Para no dejarlos así, con la duda colgando, termino:

Diego volvió a la camioneta, arrancó, recorrimos nuevamente el camino sinuoso entre la arboleda y llegamos a la ruta. Retomamos.

Enseguida nos dimos cuenta de lo absurdo que había sido el temor. Tanto que hasta se lo comentamos y Diego se divirtió bastante.

(hasta aquí llego por hoy)

12 de enero de 2006

Viaje 17

El día comenzó con otro clima, otra sensación en el cuerpo. Había dormido bien, comido bien. Estaba con gente, lo cual evitaba esa irremediable sensación de desamparo que siente alguien que está solo en un lugar desconocido.

Yo insistía en que hacer dedo de a tres era más complicado, porque tenía que parar alguien con una camioneta o por el estilo, porque si no, no entrábamos.

Pero ellos insistían en no dejarme solo. "O nos levantas a los tres o seguimos esperando los tres". De esa forma, decían, nos garantizábamos no quedar solos. Yo terminé obligado a darles la razón, pues la tenían.

Después de desarmar la carpa y guardar las bolsas de dormir y volver a armar las mochilas y tomar un té con galletitas que tenían ellos, nos fuimos nuevamente a la ruta, a seguir.

El cielo estaba dolorosamente azul. El sol, apenas un poco más arriba que el horizonte, nos torturaba lentamente. Las mochilas formaban una montaña al costado de la ruta y de a uno, por turnos, nos parábamos a mover el pulgar al ritmo de los autos.

Mientras tanto, los dos que no hacían dedo, pintaban mejor el cartel que decía "Esquel", o fumaban un cigarrillo, o conversaban sobre alguna estupidez superimportante. El sol, vale aclararlo, a cada minuto nos deshidrataba un poco más.

El cielo es todo un tema cuando uno hace dedo. Por supuesto que uno no quiere lluvia. No creo tener que explicar el por qué. Pero tampoco eso, sol aniquilante en la nuca todo el día. Pero el equilibrio no es tan estable. Ni en el clima, ni en la vida, ni en los circos.

Entonces uno está ahí, rogando por nubes, pero poco, ojo, tampoco quiero una tormenta...

Bueno, volviendo al tema.

Estábamos ahí, no llovía, ni había indicios de que fuera a llover. Es más, nunca llovió ni una gota. Ni se nubló nada.

A las seis de la tarde ya estábamos quasi-deliantes de calor y angustia (una angustia alegre, si cabe, pues estar acompañado hace que lo trágico se torne cómico). Levantamos nuestros bártulos con pesar y el optimismo puesto en el día siguiente. Ya no se podía estar allí, los tres necesitábamos sombra y comer algo y eso.

Empezamos a caminar hacia la estación de servicio, lentamente, cuando a lo lejos se ve una camioneta.

Estábamos a 20 metros de la ruta. Y yo dije: "Que lástima, esa era justo la camioneta que nos iba a levantar"

Entonces la muchacha, se dio vuelta y la vio. Y la cara se le iluminó, como si supiera. Dejó en el suelo sus cosas, casi arrojándolas, y corrió hacia la ruta, con el brazo en alto, como quiern para un colectivo.

Su hermano y yo nos miramos con la más absoluta desesperanza. Sabíamos que la camioneta no iba a parar. Lo sabíamos con tanta certeza que ni siquiera nos permitíamos desea que frenara. Solo queríamos seguir caminando hasta el patio de la estación de servicio y armar la carpa y comer algo y esperar.

Nos dimos vuelta, dando la espalda a la ruta, dispuestos a seguir nuestro camino, cuando escuchamos un grito: "Ehh!!, vamos... traigan mis cosas!!"

Era ella, parada junto a la ventanilla de la camioneta, que por supuesto había parado.

Desafío nivel 2

Se trata de ver quien encuentra la palabra mas larga que cumpla con esta unica regla: todas las letras que la componen deben ser unicas... vale decir: que no se repitan letras.

Eso es todo, espero más gente aceptando el desafío que en el anterior.

Nuevo libro

Sepanlo: en cuanto junte el dinero necesario sale a la venta mi segundo libro, primero de cuentos.

No tiene nombre todavía, no tiene tampoco todos los cuentos, me faltan todavía 4 o 5.

Pero ya está tomada la decisión...

Estoy averiguando editoriales y precios y esas cosas.

De más está decir que si alguno de los asiduos visitantes de este lugar tiene un amigo o pariente con imprenta, o, mejor aun, tiene una imprenta, le ruego se comunique.

Ah, otra cosa, si alguno de ustedes es un millonario de incógnito, que además de billetes tiene vocación de mecenas, no deje de comunicarse conmigo. Gracias.

Una cosa más...
En seguida sigo con el viaje, ya por su capitulo número 17.


Esta es la tapa de mi primer libro. Es de poesía.

Si alguno de ustedes quisiera el libro, tendría que comprarlo online en dunken, que es la editorial.

Si lo único que les interesa es leer los poemas, les tengo una oferta especial: me avisan y les envío por mail el archivo completo.

Listo.

10 de enero de 2006

Desafío nivel 4

(chequear el significado del nivel un par de post más abajo)

Veamos: les muestro una palabra que tiene una característica particularmente curiosa:

entretener

¿cuál es su característica particularmente curiosa?

Se pueden utilizar sus letras para escribir dos veces la misma palabra. Está claro que se trata de una palabra de 5 letras.

Esta parte del desafío, encontrar esa palabra doble, es fácil.
La otra parte que quiero es la difícil: que encuentren otra palabra que cumpla la misma caracteristica. Existen palabras cortas que cumplen esto, como "nono" que con sus letras se puede formar dos veces la palabra "no", pero en este caso estamos buscando una palabra que tiene exactamente 10 letras.

Listo, ese es el desafío.
Nos vemos.

Viaje 16

Llegué a Trelew.
El vieje fue de apenas una hora o algo así. Era de noche. La terminal estaba desierta y a poco de sentarme y acomodarme para pasar la noche, un joven vigilante se acercó para avisarme que no, que no me podía quedar, que la terminal cerraba a la noche y que me tenía que ir.

No hay problema.

El buen hombre me indicó donde estaba la estación de servicio más cercana y hacia allí me fui.

Si hacer dedo en cualquier circunstancia es difícl, hacer dedo de noche es prácticamente imposible. Y alguno se preguntará "para qué se va este tipo a hacer dedo a la noche" y la verdad es que no sé muy bien. Había que hacer dedo y no importaba mucho la hora.

Si no funcionaba, tenía la carpa. La armaba en algún lado y pasaba la noche.

Eso fue lo que finalmente ocurrió a eso de las 2 de la mañana. Le pregunté al que atendía en la estación y me dijo que atrás de las misma, en un patio, podía armar la carpa.
Desperté al otro día con el corazón lleno de esperanza y el estómago totalmente vacío de alimento.
Tenía dos pesos y mucho, mucho material para seguir fabricando mercadería.
Me compré dos panchos y me fui a la ruta a seguir con el dedo, previo desarmamiento y guardación de cama. (Tengo serias dudas sobre la existencia de esas dos palabras que acabo de usar, por precaución, no las use en conversaciones serias)

En la ruta estuve desde las 8 de la mañana (hora en que el calor me despertó) hasta las 2 de la tarde (hora en que el calor casi me desmayó). Justo cuando volvía para la estación, dos personas se me acercaron. Un muchacho y una muchacha. Ambos llevaban mochilas. Eran "camaradas" mochileros. Yo iba a bariloche. Ellos iban a Esquel. Me dijeron que si quería ir a Bariloche, lo mejor era ir a Esquel. Sin pedirles más argumento les dije que bueno, que sí, que me acoplaba al proyecto.

A partir de allí, y durante el resto del día, estuvimos los tres haciendo dedo juntos. Teníamos cartel con la palabra "Esquel" y todo. Ellos eran hermanos (lo primero que había pensado era que eran pareja). Y antes de que alguno elucubre posibles uniones sentimentales con la hermana, le adelanto: no sucedió.

Al llegar la noche, nuevamente, armamos carpa. Ellos tenían una enorme y, para evitar el armado de dos carpas, me ofrecieron compartir la suya.

Lo importante, que me olvidé de destacar, es que ella fumaba, y se había comprado no sé dónde un cartón (es decir: 10 paquetes). Así que ese tema estaba cubierto.

Antes de dormir, preparamos una excelente polenta. Yo tenía varios paquetes de comida, pero no tenía ni donde hacerlo ni como calentarlo. Ellos tenían justamente lo opuesto. Así que la cuenta dio exacta. Los tres comimos polenta y dormimos plácidamente durante 7 horas.

5 de enero de 2006

Viaje 15

Todo salió bastante parecido a lo planeado.

Me desperté cerca del mediodía, con el sol en la frente. Mi mochila seguía atada a mi tobillo. Un chino cámara en mano me estaba sacando una foto. Cuando me desperté se asustó, me pidió disculpas con acento de turista y se alejó.

Mi espalda no estaba pasando por su mejor momento. Pero al menos tenía los cigarrillos que me habían sobrado de los que me habían regalado. Prendí uno.

Pasé por una verdulería para pedir alguna fruta de la que no venden. Siempre tiran algunas frutas que tienen un machucón o algo por el estilo. El verdulero, un viejo con muy buena onda, me dio una bolsa con dos duraznos, una naranja y una banana.

"¿Te gusta el melón?", me preguntó, y ante mi respuesta afirmativa me cortó medio melón.

Agradecido totalmente me alejé hasta un banco de plaza que había frente al mar. Allí descubrí que salvo los duraznos, que tenían bastante para sacar, el resto de la fruta estaba en perfecto estado. Agradecí mentalmente al verdulero y comí todo.

Después fui a la casa de Leonardo, de uno de ellos. Dejé la mochila, conversé un rato con él y me fui. Tenía varias cosas hechas, pero especialmente vendía a pedido. O sea: tenía varias pulseras, pero tenía además gran variedad de piedras y distintos estilos de engarce.

Entonces si alguna muchacha veía una pulsera que le gustaba el engarce, pero la quería con otra piedra, se la hacía en el momento.

De esta forma no perdía ninguna venta y además cada uno se llevaba exactamente lo que quería y no lo más pasable de lo que había.

Lo mismo hacía con los aros y las tobilleras.

Con ese plan empecé a recorrer las plazas. Era sábado (creo) y había mucha gente. La cosa anduvo bien. No recuerdo cuánto costaba exactamente el pasaje para Trelew, pero recuerdo que a las 5 de la tarde pasé a buscar mi mochila y me fui a la terminal de ómnibus. Recuerdo que no tenía toda la plata.

Me faltaban 5 pesos o algo así. Intenté vender a la gente que esperaba micros pero no había caso. Le vendía a la chica de la ventanilla una pulsera por dos pesos, pero todavía me faltaban 3.
Finalmente conseguí venderle dos pulseras y un par de aros a una mujer mayor que lo compró para sus nietas, que me dio 5 pesos por todo.

Compré el pasaje y me subí al micro con 2 pesos de sobra en el bolsillo.
Todo había salido a la perfección.

3 de enero de 2006

Viaje 14

Todos Leonardos. Los cuatro. Realmente asombroso, y poco creíble, pero 100% verdad.

Comí el sanguche, por supuesto. Y acepté varios cigarrillos más durante lo que quedaba de noche.

Surgió el tema del viaje, entonces ellos me decían que me quedara un día más, que vendiera en la costanera, en las plazas... y que juntara la plata para irme hasta Trelew, que desde allí me iba a resultar mucho más fácil hacer dedo, que pasaban camiones, etc.

El tema, les dije, era la mochila. No podía caminar por las plazas con 50 kilos subidos a mi espalda. Y no tenía donde dejarla. Uno de ellos, al instante, dijo "la dejás en mi casa y listo".

Buenísimo, la dejo ahí, pensé... pero todavía había que esperar hasta el día. "Ahora no podemos ir porque están todos durmiendo", dijo. Pero venís al mediodía y la dejás. Después la buscás a la noche y te vas para trelew.

Listo, ese fue el plan. Conversamos mucho sobre muchas cosas, sobre las vidas de cada uno, lo que nos gustaba escribir y leer, la música. Mucha conversación. El Leonardo que me había ofrecido su casa para mi mochila me dio su dirección y los tres se fueron. "¿No vas a dormir nada?", me dijo uno. "Y, no", respondí, pero ninguno de los tres se ofreció a hospedarme (recordemos que los tres vivían con sus familias).

Se fueron, dejándome el resto del paquete de puchos. Y en ese momento, cuando se fueron y volvió el silencio a la estación de servicio, noté que tenía demasiado sueño. Que no aguantaría despierto hasta mediodía. Pero el tema era dónde dormir. Y no era fácil.

La única opción era (y esto se veía venir) dormir en la calle. Pero tenía miedo de varias cosas, a saber:

Tener demasiado frío.
Que la policia me llevara.
Que me robaran la mochila.
Quedarme dormido y no encontrar al pibe para dejarle la mochila.

Entonces qué hice... y... lo único que podía hacer: tirarme a dormir en una plaza.

Lo único que hice fue atarme la mochila al tobillo. Si alguien la quería desatar, me despertaba seguro.

Y además elegí un lugar que estaba justo de frente al punto del horizonte donde salía el sol, para que la extrema claridad me despertara en algún momento de la mañana. El punto justo frente al horizonte era justamente un monumento a no sé quién. A los pies de eso me tiré, con la mochila atada al pie y con toda la esperanza y optimismo puestos en ver ese amanecer unas horas después.

(Hasta luego)

Novedades sobre el cuento

Si, siguen surgiendo novedades.

Si ponen en el buscador "leonardo znajder", y gracias a mi post sobre el tema, google los trae acá, justamente al post donde los puteo a los de la editoria.

Ojalá mucha gente me busque con ese nombre (bah, ojalá a mucha gente le guste mi cuento y quiera saber más de mí)

Otra novedad interesando sucedió el día sábado 31 de diciembre.

El programa "Prólogos" va los sábados a las 18 (creo) y este sábado, ultimo día del año, hicieron un programa especial donde se leyeron solo 4 cuentos (o cinco, no recuerdo).

Recapitulando: durante el tiempo de recepción de cuentos, recibieron más de 4000.

De esos, leyeron unos 200 al aire.
De los 200 leidos a lo largo de 2 años, 80 fueron al libro.

De los 80 del libro, eligieron 4 (o cinco) para leer en el programa final del año.

Claro, se imaginarán que si me tomé el trabajo de explicar todo esto es porque uno de los 4 ó 5 cuentosque leyeron fue el mío.
Y si se imaginaron eso, tienen razón.

En el lento (lentísimo) y largo camino hacia la fama internacional ya tengo caminados un par de pasos. Paciencia, recordar el proverbio chino. (que no lo pongo para que cada uno agregue su propio proverbio chino)

Eso es todo, continuo con el viaje.

Primero lo primero

Viendo y considerando que estamos ya a 3 de enero, y que el último post fue posteado el día 29, llego a la conclusión de que entremedio cambiamos de año.
(toda esa oración para decir eso, bue)

FELIZ AÑO PARA TODOS

Ojalá sea para mí igual o apenas mejor que el 2005, porque del 2005 NO TENGO QUEJAS.

Y sepan que poder decir eso de un año es todo un acontecimiento para mí.

Y oajalá para ustedes sea todo lo que desean y más.

29 de diciembre de 2005

Viaje 13

Entonces estaba sentado con estos tres personajes. Tres jóvenes nacidos y criados en Puerto Madryn. Tenía un cigarrillo de los que fumaba, y una hoja en absoluto blanco para escribir lo que sucedería a cada minuto de los siguientes.

Lo primero, presentarme. "Soy de Buenos Aires, estoy recorriendo el sur, hago aros y pulseras... me llamo Leonardo".

Al momento de decir mi nombre los tres se sobresaltan, como si hubiera dicho "me llamo Francis Ford Coppola". Enseguida sonríen. Y me explican.

Ellos también se llaman Leonardo.

Ehhhh???

Si, los tres se llaman Leonardo. Y no es que acudieron a un aviso donde se pedían jóvences Madrynenses de nombre Leonardo, no, nada de eso, se conocían así, medio de casualidad, dos habían sido compañeros de colegio toda la vida, el tercero trabajaba junto con uno de los otros dos.

Y eran Leonardos. Y conmigo éramos cuatro.

Ese simple hecho, indiscutiblemente, alcanzaba para sobresaltarse al escuchar mi nombre. Porque encima de todo, no es que me llamo Carlos, o Juan, o Diego. Tengo un nombre que no es tan común.

Pero bueno, la conversación tenía que seguir... "¿Cuántos años tenés?", me pregunta uno de los Leonardos. (Y este es el momento en el que tengo que hacer cuentas para saber que edad tenía en ese momento... año 2000, febrero... ya está). "24", respondo.
"¿Del 75, no?", dice, como adivinando que pronto se sobresaltarán nuevamente.

Si, claro, del 75... y ellos tres también... y si les digo que además eran de septiembre me creen???????

Bueno, creanló, porque era así.
Y eso no es todo.
Ante la pregunta de "y... que hacen?" formulada por mí, uno de ellos dice "escribimos" y ya casi es obvio que yo diré "yo también escribo".

Bueno. Después de esa increible lista interminable de coincidencias (todavía me parece increíble ahora que lo cuento) se enteraron (por mi) que no estaba muy bien comido y que no tenía un centavo. Acto seguido me invitaron un sanguche.

Aunque la cosa fue así: querés un sanguche? No, dejá, estoy bien. En serio? Si, en serio, no se preocupen... se levanta y vuelve con un sanguche. Es tuyo, si queres comelo, si no guardalo.

Y bueno, qué iba a hacer?.

28 de diciembre de 2005

Servicio a la comunidad

Soy un profesor particular de matemática y sé que es una materia que a mucha gente le cuesta mucho.

Por eso se me ocurrió ofrecer este servicio gratuito.

Si sos estudiante secundario o primario o
si tenés un hijo/a estudiante secundario o primario o
si estás en el CBC o en primer año de alguna carrera con matemática o
si simplemente te interesa saber sobre algún tema...

entonces me lo decís y yo lo explico por acá.

con el tiempo, si mucha gente se prende a consultar, se irá formando una pequeña (o gran) base de datos, donde un día alguien podrá entrar directamente a consultar haciendo click.

Esto es en serio eh... espero las consultas.

(esto es especialmente para aquellos que, no viviendo en buenos aires o en argentina, se pierden la chance de venir prersonalmente a mis clases.)

Las consultas las pueden hacer en un blog que ahora mismo voy a crear, que se llama blogmatematico.blogspot.com

Bueno, espero la avalancha de pedidos.

Desafío nivel 1 (*)

Conozco una palabra capicúa, o sea que se puede leer igual de atrás para adelante, que tiene 9 letras.
Creo que es la más larga que existe en español. Pero esto lo digo ahora, así, sin pensar.

En una de esas existe otra de más.

El desafío, chiquito y que para nada quiere competir con los "sabías que..." de P. es decir cual es la palabra de 9 letras y si encuentran o sabern, si existe alguna de más letras.

Eso es todo.

(*) Los niveles de desafío serán los siguientes:
1. Fácil Fácil
2. Masomenos
3. Masomenos tirando a Dificil
4. Dificil
5. Si no supiera que es posible, diria Imposible
6. Que???????
7. Andáte a la recon&%$ de tu madre!!!!

Viaje 12

Eran las 5 de la mañana y poco más de una hora después amanecía. Mi ánimo intacto, es decir, por el piso como antes, me obligaba a seguir y seguir moviendo mi pulgar al ritmo del paso indiferente de cada auto, cada camión.

Pero entre algunas casas al este del mundo se asomó el sol de repente. Tuve hambre. Hacía frío (era verano, claro, pero a las 6 de la mañana en Puerto Madryn… hace frio). No tenía dinero, sólo unas pulseras. En el tiempo en esa ciudad no había hecho ni vendido nada.

Pero algo extraño en el aire me dijo que tenía que moverme hacia algún lado.

En ese instante decidí que todavía no era tiempo de irme de allí. No quería ver de nuevo a Nuria (bah, claro que quería, pero no quería). Simplemente no quise irme expulsado por la circunstancia. Quise ser yo el que decidiera continuar el viaje y no los hechos.

Entonces caminé hasta esa estación de servicio para ver si tenía lugar para sentarse, mesitas y eso. Pero no. Entonces seguí caminando hacia adentro de la ciudad hasta llegar a otra estación. Esta sí tenía. Entré.

“Puedo sentarme por ahí sin consumir nada?”, le pregunté al pibe que atendía. Nadie te dice no cuando te ven la cara que yo tenía. Me senté, disfruté mucho quitarme de los hombros la mochila, saqué mi paquete de cigarrillos Parissienne y noté que no me quedaba ninguno.

Entonces escuché que alguien me llamaba desde otra mesa. Al mirar, había tres pibes de mi edad.

Uno de ellos me mostraba un paquete de Parissienne. Me acerqué y agarré uno. Dije “muchas gracias” y caminé hacia mi mesa.

“Che, traete las cosas para acá”, dijo otra de las voces. Los miré una décima de segundo y enseguida noté que sus caras y el tono era sumamente amigable. Me inspiraron confianza instantanea. Busqué mi mochila y me fui a sentar con ellos.

Viaje 11

Sonó el timbre, y claro: era Axel (tal era el nombre del amigo) con su novia.
La situación, como ya dije, era crítica: El muchacho y su chica dormirían en la cama doble de Nuria (donde habíamos tenido nuestra excelente y única y escasa noche de reencuentro). Nuría pasaba a un colchón en el suelo en el dormitorio de la amiga, que dormía, de más está decirlo, en su propia cama.

La ecuación daba un resultado cantado: quien les habla no tenía ni cama, ni colchón, ni un pedazo de frio piso donde tirarse cual trapo viejo a dormir.

La conclusión evidente era que debía irme de allí, aunque no tenía mucha idea de qué iba a hacer, hacia dónde iba a ir y cómo.

Ese día lo pasamos juntos, los cuatro. (O sea: Nuria, el amigo y la novia, y yo).

Pero al llegar la noche yo no tenía resuelto el tema, y Nuria me ofreció quedarme allí, tirando mi bolsa de dormir en el suelo del living (después de todo SI había un pedazo de frío piso).

Todos se fueron a dormir y yo me quedé despierto. Toda la noche sentado en el living de la casa de Nuria, pensando en que ella estaba del otro lado de una pared, durmiendo, sola, cuando la noche anterior habíamos dormido juntos y todo eso.

Me pasé la noche pensando y escribiendo. Le escribí 15 poemas que seguramente le habrán desgarrado el alma al otro día. Y esto lo digo en serio... me desgarraron el alma(?) a mí cuando los escribí, así que supongo que habrán surtido parecido efecto en ella.

Y digo "seguramente" porque no lo sé. Porque antes de que alguno de ellos (los que dormían en colchones) se despertara, sigilosamente, como un ladrón avergonzado, me fui... dejando el sobre con los poemas y una nota explicando que ya nada tenía que hacer allí.

Caminé un largo rato hasta cruzarme a alguien y preguntarle hacia donde estaba la ruta. Caminé luego hasta el borde de la ciudad, donde hay (como siempre) una estación de servicio, y allí comencé el solitario y paciente trámite de "hacer dedo".